Con más de 80 años dedicados al oficio librero, es el fundador de la Feria Chilena del Libro, una de las cadenas más emblemáticas del país. Creció en Quinta Normal, estudió en el Liceo Amunátegui y soñó con ser poeta. Su camino lo llevó primero a la contabilidad y luego a la librería Séneca, en calle Huérfanos, donde descubrió su verdadera vocación. En 1952 abrió su primera librería en la Alameda, germen de un proyecto cultural y empresarial que marcaría a generaciones de lectores. Hoy, a sus más de 90 años, aún acude cada miércoles a su oficina en Isidora Goyenechea.