A sus 75 años y mientras estacionaba autos en Coquimbo, Héctor preparó un examen que cambiaría su vida. Motivado por su pasión por los animales, rindió la PAES y está matriculado en Medicina Veterinaria en la Universidad del Alba, de La Serena, con una beca que le permitirá aprender a sanar perros callejeros, algunos que lleva años rescatando. Nacido en un pueblo minero y con toda una vida de oficios, nunca había terminado la enseñanza media hasta hace poco. “Si no logro el título completo, por lo menos sabré dar un remedio a un perro enfermo”, dice.